Amanda the Adventurer

Tras heredar la casa de su tía Kate, Riley Park comienza a explorar lo que dejó la solitaria mujer. En el desván, Riley se sorprende al encontrar una pila de cintas VHS junto a un viejo televisor. Las cintas están etiquetadas simplemente por el número de episodio, sin ninguna otra indicación de su contenido. Intrigada, Riley mete la primera cinta en el anticuado reproductor. Para su sorpresa, se trata de unos dibujos infantiles de principios de los años 2000 que nunca antes había visto. Parece ser una producción local, protagonizada por una niña llamada Amanda y su fiel pero tímido mejor amigo, Wooly el Corderito. Aunque el episodio parece adorable e inocente a primera vista, Riley empieza a inquietarse cuando se da cuenta de que Amanda y Wooly parecen estar comunicándose directamente a través del televisor. Aunque algo en su interior le dice que pare, Riley se siente obligada a seguir viendo las cintas. Es casi como si Amanda necesitase algo, y Riley está fascinada con descubrir qué podría ser ese algo.